Una de las piscinas naturales más bellas de las Islas Canarias.
¿Es posible disfrutar de una perla del Atlántico deshabitada y que fue refugio de lobos marinos? Sí. Solo hay que ir a Fuerteventura, coger un barco en Corralejo y llegar 20 minutos después al Puertito de Lobos, una zona con algunas casas en un pequeño islote casi virgen de 4,5 kilómetros cuadrados. Diversas y preciosistas piscinas naturales regalan un azul cristalino, aguas generalmente tranquilas, baños relajantes y la opción de practicar el snorkel en una isla que ofrece un restaurante, pero, sobre todo, sosiego. Mucho sosiego.
Baños en un islote con excelentes vistas del norte de Fuerteventura.
Este tesoro de mar y tierra se ha convertido en una de las visitas más atractivas de Fuerteventura. Las transparentes aguas de las piscinas, el contraste del fondo volcánico, los pequeños pesqueros y las amplias dimensiones de esta zona de baño hacen que solo den ganas de zambullirse y quedarse mucho tiempo. El resto del islote, catalogado Reserva Natural, con una atractiva playa, paseos y vistas espectaculares de Lanzarote y Fuerteventura, convierte la visita en inexcusable.
  • Entorno / Natural
  • Marea recomendada / Pleamar